5 formas de entrenar tu oído cada día
La capacidad auditiva es una de las herramientas imprescindibles para los músicos. Los grandes profesionales tienen el oído sensible a los sonidos, los notas y las variaciones que suceden durante una interpretación. Pocas son las personas que nacen con el oído perfecto y como todas las cosas, detrás de la gran capacidad auditiva de los músicos profesionales hay horas y horas de entrenamiento auditivo.
El profesor de Educación Auditiva del Grado de Producción de Música y Sonido para la Industria del Entretenimiento, David Garcia, nos cuenta cinco pasos para entrenar cada día nuestro oído.
A) Escucha activa
Es una de las prácticas más importantes para mejorar la calidad de nuestra percepción auditiva. Cuando escuches música donde sea, en lugar de simplemente disfrutarla y escucharla de forma pasiva, ponte el reto de hacerlo como un entrenamiento. Adopta una actitud de escucha activa. Valora y compara lo que estás escuchando a nivel de frecuencia, intervalos, ritmo, melodía, etc… En resumen, a todos los niveles.
Es necesario mantener esa actitud mientras se escucha para saber qué está pasando musicalmente y analizar y encontrar los elementos armónicos de la canción, los elementos melódicos, la escala, diferenciar a los instrumentos, el ritmo, etc.
Compara y analiza canciones entre ellas. Si logras identificar y poner nombre a los diferentes elementos que forman parte de cada canción, es mucho más fácil aprender de ellas.
B) Cantar
Canta siempre que puedas, ya sea exteriormente o interiormente. Intenta hacerlo mientras realizas tareas del día a día. Practica a cantar todos los intervalos, armonías y frases rítmicas que escuchas. También puedes hacerlo mientras practicas tocar una canción con un instrumento. Por ejemplo, si intentas sacar a los acordes de una canción a través de un instrumento, prueba también de cantarlos.
C) Improvisa y participa en Jam Sessions
El arte de la improvisación, ya sea en grupo o de manera individual, nos pide adaptarnos a la pieza musical para reconocer los acordes que van sonando y las escalas que necesitamos para adaptar nuestra música al resto del grupo.
Practica tocar un instrumento o cantar de manera improvisada y en grupo. ¡Es un ejercicio que además requiere hacerlo en tiempo real!
D) El gimnasio del oído
Hasta ahora hemos hablado de entrenar de manera casual y escuchar la música que esté sonando o que estemos tocando, con una actitud complementaria que debemos tener siempre activa como músicos. Sin embargo, también debemos tener en cuenta que hay ejercicios específicos para mejorar nuestra capacidad auditiva musical que deberíamos realizar de manera regular. Es como llevar el oído al gimnasio. Un ejemplo sería la realización de ejercicios de dictados rítmicos, melódicos y armónicos. ¡El oído es como un músculo y hay que entrenarlo como los otros!
F) Transcribir
Siempre que tengamos ocasión, es buena idea hacer el ejercicio de transcribir canciones y encontrar todos los elementos que podamos: acordes, melodía, ritmo, y saber identificar todo lo que forma parte de una pieza tanto a nivel armónico, como melódico y rítmico. Esto nos obliga a pensar sobre la canción o la pieza en concreto y a concentrarnos para identificar todas sus partes.